PROBLEMAS EN LOS MENISCOS, ALGO MÁS
QUE UN DOLOR DE RODILLAS
En la actualidad, es común escuchar que
diversas dolencias en las rodillas son atribuidas a los llamados meniscos, pero
pocos saben qué son, cuál es su función y cuáles son las diversas patologías
que se desprenden de estas articulaciones.
¿Qué son los meniscos?
Meniscos, palabra de origen griego que
significa “lunita”, son fibrocartílagos en forma de semiluna que rellenan los
espacios comprendidos entre superficies articulares del cuerpo, y poseen la
función de estabilizar la articulación y servir de "tope" para los
movimientos exagerados de la misma; además absorben el impacto de choque entre
las superficies articulares, aumentando la superficie de contacto.
Presentes en la articulación
temporomandibular, la rodilla, la acromioclavicular, la esternoclavicular, la
muñeca y las costillas en su unión con las articulaciones transversas
vertebrales son las articulaciones sinoviales que poseen estas piezas de
“ajuste” articular.
Los meniscos son importantes para la
estabilidad y la funcionalidad de la articulación de la rodilla, y también
absorben golpes y disminuyen el desgaste del cartílago. Cuando se rompen se
bloquea total o parcialmente la rodilla, con dolor agudo o subagudo en los lados
laterales de dicha rodilla.
El dolor de menisco ¿se percibe en un
primer momento como simplemente dolor de rodilla?
Es necesario que un médico del área, traumatólogo realice
las pruebas diagnósticas necesarias para determinar si la procedencia del dolor
es del menisco, los ligamentos o cualquier otra estructura de las que conforman
la rodilla.
Existen varios procesos que pueden conllevar la aparición
de dolores de rodilla asociados al menisco
Causas del
dolor en el menisco de la rodilla
Estos dolores están asociados a lesiones de rodilla que
pueden tener un origen tanto traumático como degenerativo. Las lesiones de
rodilla asociadas al menisco se denominan meniscopatía y no siempre van acompañadas
de dolor, aunque es el síntoma más habitual. Existen dos tipos de meniscopatías
causantes de dolor en la rodilla: la traumática y la degenerativa
En el caso de la traumática, es producto de un
traumatismo, golpe o torsión de la rodilla durante la realización de algún
deporte, al caer tras un salto o en un accidente de tráfico. Este tipo de
problema de menisco es más común en personas menores de 30 años, ya que suelen
ser las personas más activas físicamente a nivel deportivo y suele acarrear una
rotura parcial o total del menisco.
Por su parte, la degenerativa, tiene su origen en la
degeneración del tejido meniscal debido a la edad o a enfermedades asociadas
como la artrosis. Los dolores de menisco debido a la rotura del mismo por degeneración
se suelen producir en cualquier momento y sin la necesidad que se haya
producido un traumatismo grave, es más en variados casos es simple y puede ser
más común en personas mayores de 40 años.
¿Cómo saber si el dolor de rodilla es
por el menisco?
La primera pista para saber si el dolor de la rodilla se
debe a una rotura de menisco es el crujido que se percibe en el momento de la
lesión. Es en este momento cuando aparece un dolor intenso en la zona, siendo
superior si se apoya la pierna. A pesar de que es un síntoma claro de lesión de
rodilla, no tiene por qué ser directamente una lesión de menisco, ya que cuando
se produce la rotura del ligamento cruzado también se percibe un sonido
parecido.
Los siguientes síntomas que acompañan al dolor de rodilla a causa de una rotura de menisco son el derrame articular, el bloqueo de la articulación que impide su flexión y las molestias durante la realización de giros, torsiones y al sentarse de cuclillas.
A pesar de todos estos antecedentes, la única forma de
saber si se trata de una lesión de menisco es la realización del diagnóstico
por un profesional.
Diagnóstico médico del dolor de
menisco
• Entrevista médica. Durante la entrevista
médica el paciente explica al médico qué pasó antes de empezar a sufrir el
dolor en la rodilla, si fue un golpe, lo que notó y demás. Tras ello, el médico
intentará confirmar su sospecha diagnóstica llevando a cabo una exploración
física de la articulación.
• Exploración física. La exploración de la
rodilla para determinar la lesión se puede realizar mediante 3 tipos de
pruebas, la prueba de McMurray, la Prueba de Appley y la Prueba de
Steinmann/Steinmann II. Puedes conocer más sobre cómo se realizan estas pruebas
en nuestro artículo: Meniscopatía, qué es, causas y tratamientos.
En el caso que el traumatólogo lo considere necesario,
solicitará pruebas diagnósticas adicionales para determinar si existen daños en
el resto de estructuras de la articulación.
Tratamiento no quirúrgico y
recomendación inicial para el dolor de menisco
Existen lesiones de menisco que se encuentran en la parte
exterior de este y pueden tratarse con reposo y analgésicos. Esto se debe a que
la parte exterior de los meniscos tiene aporte de sangre, por lo que puede
regenerarse; vale decir, está vascularizada
Se debe tener presente que en el momento en que se inician
los dolores de menisco de la rodilla tras el traumatismo, se recomienda
inmovilizar la rodilla, aplicar hielo en la zona y por supuesto, acudir a un
especialista para que pueda determinar la gravedad del problema.
En los casos en que la rotura no permita la recuperación
con reposo y rehabilitación, lo recomendable es reparar el menisco mediante la
cirugía de artroscopia de menisco.
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